miércoles, 12 de enero de 2011

Un juez permite que una menor sea donante en vida

Hace unos años saltó esta noticia a los medios. Como una bomba de relojería era tratada, y la gente se colocaba a favor o en contra rápidamente (la mayoría a favor, claro).


La historia trata de una niña de 17 años que tiene un bebe con malformación en el hígado. A pesar de que sería más viable el trasplante de un hígado de cadáver, la niña-mamá decide intentar donar el suyo por si no diese tiempo a esperar otro hígado.


Mientras la sociedad tacha de anticuada a la ley y se promueve la idea de que el juez ha hecho lo correcto al modificar la prohibición constitucional.
Entre jueces, abogados, médicos… el caso se hace muy popular, los medios de comunicación reservan gran parte de sus noticiarios a esta historia que, realmente, no es la primera vez que pasa. Y ¿Por qué sucede esto? Es bien sabido que por desgracia las malas noticias venden más que las buenas. Todos los medios han sacado “tajada” así como los médicos, el centro médico y los abogados al acabar con un resultado positivo. Además desde un punto de vista social, la sociedad se siente identificada con la niña-mama lo populariza más la noticia, y hace que se hable de esto en contextos totalmente ajenos (por ejemplo en las charlas con los amigos).
Existen otros muchos receptores de hígados en lista de espera, y no salen en los periódicos ni en la tele; y seguro que sufren historias tan peliculeras como la niña-mama. ¿Por qué sale ella y no otros?, ¿Por qué en la columna de opinión no hay comentarios en contra? ¿Es que nadie opina diferente?


Claro que si, pero en los medios de comunicación, con este tipo de noticias se entra en lo que yo llamo “una típica moral”, es decir, se opina lo que se debe opinar, y si alguien opina diferente se le excluye del texto, es decir, censura, o ¿es que pensábamos que eso de la censura ya se había terminado?


Pues no, la censura en los medios de comunicación es lo que ayuda al estado a crear una moral cívica, y a que todos tengamos los mismos principios morales. Así, por ejemplo, María S. aplaude la valentía de la madre y se coloca a favor del derecho a la vida de la niña; o Javier González que dice que la vida está por encima de la ley. Bueno, pues aunque sean opiniones “escogidas al azar” se intenta hacer ver a la sociedad que los valores de las personas que opinan son los mismos, por lo que eso debe ser lo correcto.


Desde el punto de vista sociopolítico, lo “políticamente correcto” es la decisión que toma el juez, pues habría sido muy antisocial haber prohibido la donación de la madre. Habría provocado una reacción negativa de la sociedad a la justicia. Pero lo cierto es que si se hubiese seguido la ley se habría dado un acto inhumano, el cual, al saltar a la palestra social, habría resultado como una mala gestión de los jueces españoles al no saber adaptar la anticuada constitución a la situación actual del país.


Creo que la finalidad, desde este punto de vista, es observar como las instituciones tradicionales se van adaptando a los nuevos problemas, como consecuencia de la necesaria reforma de la constitución.

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