miércoles, 12 de enero de 2011

Cuando la diabetes aparece antes de leer

246 millones de personas viven en el mundo con diabetes, y varios millones más están en riesgo de padecerla. Sólo en España hay actualmente unos tres millones de diabéticos. Esto es, un 6% de la población está afectada por una enfermedad que algunos denominan ya .

Respecto a los niños, no sólo están empezando a sufrir la diabetes tipo 1 (la que les convierte en dependientes de la insulina) a edades más tempranas. También están dándose cada vez más casos de niños con diabetes tipo 2, la llamada , muchas veces asociada a la obesidad infantil.

De momento, la tipo 1 continúa siendo la más común en la infancia. Se estima que 1,7 niños menores de 15 años de cada 1.000 la padecen en España, sólo un 3,3% del total de diabéticos. Sin embargo, que unos 100.000 niños y adolescentes tengan diabetes significa que, detrás, hay unas 100.000 familias afectadas de una u otra forma por esta enfermedad crónica, debilitadora y costosa, según reconocieron las Naciones Unidas en la Resolución 61/225 el año pasado.
En España, cualquier niño con diabetes puede desarrollar una vida plena, sana y productiva, como es la meta. Pero, aún así, siguen dándose complicaciones, para el niño o para la familia, derivadas de la enfermedad, muchas veces en la escuela. Problemas que con más información, concienciación y recursos se podrían subsanar.


Diabetes y escuela

Dadas las cifras anteriores, se deduce que hoy en día es raro encontrar un colegio en el que no haya ningún niño diabético. Pero, por desgracia, también es raro encontrar a veces colegio para un niño diabético.

El niño pasa unas seis horas, según el nivel, en el colegio, y muchas veces en ese tiempo, si es diabético, tiene que hacerse controles de glucosa y tomar alimentos ante el menor síntoma de hipoglucemia. Sobre todo cuando el pequeño tiene menos de seis años, su profesor debería pincharle para saber sus niveles de azúcar y estar atento, no dejarlo solo. Pero la realidad es que el profesor tiene que estar pendiente de toda una clase y que tampoco está obligado por ley a desempeñar esas funciones que no le son propias. Además, al no tener conocimientos sanitarios, no puede detectar una bajada de azúcar si el niño no lo exterioriza, ni saber cuándo el caso es realmente grave y requiere una inyección.

Es cuando el niño tiene menos de seis años cuando más problemas se le plantean en su proceso de escolarización. En estas edades, el porcentaje de niños con diabetes que tienen que cambiar de centro según el estudio, titulado “Necesidades de los niños con diabetes tipo 1 en la escuela”. La percepción de los padres, se eleva al 20%. Además, el 34% de los padres asegura que los profesores de sus hijos no saben reconocer una hipoglucemia y el 16%, que han tenido que cambiar el tratamiento de la diabetes por falta de cooperación por parte de la escuela.

A partir de esta franja de edad ya el diabético aprende a pincharse, puede hacerse los controles él mismo, y sabe cuándo tiene que comer (aunque el profesor no debe dejarlo ir solo cuando tenga síntomas de hipoglucemia). Por supuesto, puede participar en las actividades y excursiones que organice el centro e incluso quedarse en el comedor, siempre que las raciones de hidratos de carbono que ingiera sean debidamente pesadas.

Pero, sobre todo para esos primeros años en el cole, los padres de niños diabéticos piden personal sanitario en los centros educativos. Algo que no sólo sería útil para enfermos de diabetes, también para el resto de niños.


Los enfermeros son los padres

Pero, ¿qué pasa cuando el centro no cuenta con ese personal sanitario? Sólo en Cantabria los colegios están obligados a tener un enfermero. En el resto de comunidades autónomas depende de las zonas. Puede funcionar con un enfermero para varios centros o con un teléfono del equipo diabetológico más cercano al que los profesores saben que tienen que llamar en caso de emergencia. Y existe además un equipo de educadores que explica en la escuela en qué consiste la enfermedad.

Aunque cuando el niño aún no es autosuficiente con esos recursos no basta. Es por eso que muchos padres dejan de trabajar para atenderle hasta que crezca. Según el estudio, en una de cada dos familias con un hijo diabético uno de los cónyuges tuvo que dejar de trabajar o cambiar su actividad laboral mientras el niño estuvo en los primeros años, para cuidarle.


Los menús de los coles y otras patologías

Los niños celiacos y alérgicos también pueden sufrir problemas a la hora de encontrar un cole adecuado, como los diabéticos. Su problema suele circunscribirse al comedor. El menú de un niño diario no es tan complicado. Llevará una dieta normal, pero tendrá que pesar los alimentos.

Respecto a los celiacos, con la dolencia intestinal crónica que supone la intolerancia al glúten, cuentan en la mayoría de las regiones con menús escolares específicos. No es el caso de los alérgicos, que se han ganado el apodo de los niños de tupper. Sólo en Madrid, son 18.000 niños de Infantil y Primaria, la mayoría, alérgicos a la leche, los huevos o los frutos secos. Los padres han levantado la voz.

Por los demás, los menús del comedor tampoco suelen ser, por lo general, muy recomendables para llevar una dieta sana, en el caso de niños que no sufran ninguna de las patologías anteriores. Una encuesta realizada en el curso 2005-2006 en 33 colegios de España por la Asociación Española de Pediatría y la de Dietética y Ciencias de la Alimentación concluyó que los menús abusan de la carne y tienen poca fruta, verdura, legumbre y pescado, una dieta poco equilibrada que favorece la obesidad y no ayuda a que los niños aprendan a comer correctamente.


Nuevos tipos

La diabetes tipo 2 se produce en personas que no consiguen utilizar la insulina que producen de manera eficaz. A veces, para tratarla basta con dieta y ejercicio, pero en otros casos requiere de medicación e incluso de insulina. En los últimos años se ha visto que no sólo la padecen los adultos.
Otros niños pueden sufrir una diabetes híbrida o mixta, mezclada de las tipo 1 y tipo 2, la mayoría de las veces pos sufrir sobrepeso.

Existe, por último, otro tipo raro de diabetes que afecta a un 5% del total de niños diabéticos: diabetes juvenil de inicio a la madurez. Está causada por un solo gen responsable del defecto en la secreción de insulina y es difícil de percibir.

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